Síndrome de ovario poliquístico (SOP)

¿Qué es el Síndrome de ovario poliquístico o SOP?

El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), es la endocrinopatología más común en mujeres en edad reproductiva (incidencia del 4 al 10% de la población femenina con edad reproductiva, según últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad), representando la forma más común de ausencia de menstruación (anovulación) crónica.

El SOP es una patología endocrina compleja debido a su heterogeneidad y a la incertidumbre que rodea su etiología. Además, hay que considerar que los ovarios de apariencia poliquística (OAP) están presentes en un 15-20% de las mujeres sanas, alcanzando hasta el 40% en la época peripuberal. Sin embargo, esto no quiere decir que sean pacientes con síndrome de ovario poliquístico (SOP).

En este grupo de pacientes, el diagnóstico de SOP no queda diagnosticado sino padecen otros síntomas que lo acompañarían. El hiperandrogenismo clínico o hiperandrogenismo analítico nos acabará de confirmar el diagnóstico.

En otras palabras, una mujer con ovarios de apariencia poliquística, puede o no padecer de SOP. Para ello, se deben tener en cuenta otros criterios de diagnóstico que los acompañe.

Síndrome de ovario poliquístico (SOP). Causas del síndrome de ovario poliquístico y sus características.

Realmente se desconoce exactamente cuales son las causas del SOP. La mayoría de los expertos coinciden que se trata de una entidad multifactorial, en la que los factores genéticos cada vez tienen más repercusión. Se han identificado genes vinculados con las gonadotropinas (hormonas producidas por la glándula hipófisis. Su función es liberar las hormonas femeninas LH y FSH) y otras hormonas relacionadas con la insulina y sus receptores. Las causas más comunes son alteraciones en el Eje Hipotálamo-Hipofisiario y la resistencia a la Insulina. También está relacionado con factores ambientales y estilo de vida.

Fisiopatología del SOP.

En primer lugar, antes de explicar la fisiopatología del SOP, conoceremos la función del Eje Hipotálamo-Hipofisiario sobre el funcionamiento normal del ovario.

Eje Hipotálamo-Hipofisiario.

Es un sistema cuya función es mantener la regulación y equilibrio de los niveles hormonales hipofisiarios. Además, simultáneamente coordinan otras funciones del organismo. El mecanismo por el que se mantiene este equilibrio, está determinado por la acción estimulante o inhibidora que ejerce el hipotálamo sobre la hipófisis a través de la liberación de hormonas. Éstas a su vez, son reguladas por un proceso de retroalimentación o biofeedback teniendo en cuenta los productos finales generados en el tejido diana, los ritmos pulsátiles circadianos y por la influencia del Sistema Nervioso Central (SNC).

El control de la función reproductora requiere de una regulación precisa, cuantitativa y temporal, del Eje Hipotálamo-Hipofisiario-Gonadal.

En el Hipotálamo, se libera la hormona liberadora de Gonadotropinas (GnRH) con un patrón pulsátil controlado por el biofeedback. Consiste en la retroalimentación de la cantidad de gonadotropinas existente.

La GnRH, actúa sobre la hipófisis liberando Gonadotropinas (la hormona Foliculoestimulante: FSH y la hormona Luteinizante: LH). Una liberación pulsátil rápida de GnRH, dará lugar a la secreción de la LH y una liberación pulsátil lenta de GnRH, dará lugar a la secreción de la FSH.

Ya en el ovario, la FSH y LH se unen a las células de la granulosa y teca del ovario estimulando la foliculogénesis (crecimiento y maduración folicular) y la producción de hormonas esteroideas sexuales (andrógenos, estrógenos y progestágenos).

La FSH principalmente se une a las células de la granulosa ovárica para estimular el crecimiento de los folículos (foliculogénesis) y la conversión de andrógenos a estrógenos por acción de la enzima aromatasa. También, la LH se une a las células de la teca ovárica para estimular la producción de andrógenos.

Síndrome de ovario poliquístico. Fisiopatología.

Implica una alteración de la normo-función ovárica, fuertemente influenciada por transtornos de sistemas extra ováricos.

Alteraciones en el Eje Hipotálamo-Hipofisiario:

Como la secreción de gonadotropinas (FSH-LH), depende de los cambios en la frecuencia y amplitud de los pulsos de hormona liberadora de gonadotropina (GnRH). Un incremento en la frecuencia de los pulsos de GnRH explicaría el aumento de la secreción de LHen el SOP. Se observa una concentración proporcionalmente elevada de hormona luteinizante (LH) con respecto a la hormona folículo estimulante (FSH), por lo que los ovarios de estas mujeres sintetizan preferiblemente andrógenos.

Un mantenimiento de la LH elevada dará lugar a una FSH insuficiente que tendrá una repercusión directa sobre:

  • La inactivación de la conversión de andrógenosen estrógenos (aumento de andrógenos circulantes).
  • La incapacidad de madurar el folículo dominante que dará lugar a la ovulación.
Insulinorresistencia (RI):

En una paciente con SOP se observa que, en cierto grado, es insulino resistente respecto a otra mujer de su mismo peso.

Está representada principalmente por una insulinorresistencia periférica que se expresa por una hipersecreción de insulina. Además, promueve una mayor secreción de andrógenos por el ovario y las suprarrenales, estimula la secreción de LH y disminuye la síntesis hepática de la SHBG (globulina trasportadora de hormonas sexuales). En consecuencia, aumenta la fracción libre y actividad biológica de los andrógenos.

El mecanismo por el cual se genera una resistencia insulínica en el síndrome de ovario poliquístico no está claro. No todas las pacientes con SOP y RI desarrollan una intolerancia a la glucosa.

Síndrome de ovario poliquístico. Diagnóstico.

El diagnóstico del Síndrome de ovario poliquístico tratamiento siempre ha sido un tema controvertido y sujeto a constantes modificaciones. Es difícil establecer que pruebas diagnósticas son las más adecuadas y cuál debería ser la jerarquía de las mismas. Un concepto cada vez más extendido es que cuando nos encontramos ante un cuadro de anovulación estaremos casi siempre ante un SOP, siempre que no se demuestre lo contrario. Es decir, siempre que se excluyan otras patologías que cursen con alteraciones menstruales. Nos referimos a otras patologías como el hiperandrogenismo clínico o bioquímico y/o ovario multi/polifolicular.

En 1990, durante una conferencia en Bethesda sobre SOP, el NationalInstituteofHealth (NIH) establece como criterios diagnósticos la disfunción menstrual (oligo/anovulación) y el hiperandrogenísmo clínico (hirsutismo, acné y/o alopecia androgénica) o analítico, con exclusión de otras alteraciones hormonales como la hiperprolactinemia, la hiperplasia suprarrenal no clásica y los trastornos tiroideos.

En el año 2003 en Rotterdam, las sociedades europea y norteamericana de reproducción llegaron a un nuevo consenso. Se sumaba el ovario poliquístico ecográfico a los otros dos criterios ya mencionados. Para establecer el diagnóstico, se necesita confirmación de dos de los tres criterios.

Diferentes fenotipos de SOP.
  1. Fenotipo A o franco (hiperandrogenismo, anovulación y aspecto ecográfico de ovario poliquístico). Entre el 40 y 70% de los casos.
  2. Fenotipo B o clásico sin criterios ecográficos (hiperandrogenismo, anovulación y ausencia de criterios ecográficos). Del 7 al 40%.
  3. Fenotipo C u ovulatorio (hiperandrogenismo y criterios ecográficos). Del 7 al 18%.
  4. Fenotipo el D o SOP sin hiperandrogenismo (anovulación y criterios ecográficos). Entre un 7 y un16%.

En conclusión, la AndrogenExcessSociety (AES) tras una revisión bibliográfica basada en la asociación de los diferentes fenotipos del SOP con la morbilidad a largo plazo, llegó a la conclusión de que el hiperandrogenismo clínico y/o analítico debían ser el factor común a todos los casos de SOP, completando el diagnóstico con la asociación a la disfunción ovulatoria o la morfología ecográfica del ovario (Tabla 1).

Criterios de diagnóstico del SOP.

En la siguiente tabla, podrás conocer los Criterios de Diagnóstico para SOP y su evolución según lo descrito anteriormente:

 Criterios diagnósticosHiperandrogenismo clínicoHiperandrogenismo analíticoMorfología ovárica
NICHD 1990Anovulación/Disovulación + Hiperandrogenismo clínico/analíticoHirsutismo Acné AlopeciaITL TT A4 SDHANO
Rotterdam 2003Al menos dos de: Anovulación/DisovulaciónHiperandrogenismo clínico/analíticoOvario de aspecto poliquísticoHirsutismo Acné AlopeciaITL TT SDHA12 o más folículos de 2-9mm de diámetro y/o volumen ovárico > 10cc
AES 2006Hiperandrogenismo clínico/analítico + al menos una de las siguientes: Anavulación/DisovulaciónOvario de aspecto poliquísticoHirsutismoT libre TT SDHA y A412 o más folículos de 2-9mm de diámetro y/o volumen ovárico > 10cc

Tabla 1. Criterios de diagnóstico para SOP. AES: Androgen excess society. NICHD: National Institute of Child Health and Human Development. A4: Androstenodina. ITL: Índice de Testosterona Libre. TT: Testosterona Total. SDHA: Sulfato de Dehidroepiandrosterona. T: Testosterona.

Síndrome de Ovario Poliquístico. Síntomas.

Además de tener en cuenta los criterios de diagnóstico anteriormente descritos, existen varios signos y síntomas del ovario poliquístico asociados:

Irregularidades menstruales.

En las pacientes con SOP se caracterizan por un ritmo menstrual irregular, provocando lo que se denomina cómo amenorrea, o bien, oligomenorrea. Su prevalencia se estima en un 70% de las pacientes.

¿Qué es la amenorrea?

La ausencia total de períodos menstruales, es decir, cuando no me viene la regla.

Oligomenorrea. Definición.

Es un trastorno menstrual que presenta irregularidades en tu regla de forma frecuente, provocando:

  • La falta de algunos períodos menstruales.
  • Menstruación con sangrado abundante.
  • Sangrado sin ovulación, llamados períodos anovulatorios.
Infertilidad en la mujer.

Otro de los síntomas habituales es la infertilidad o dificultades para quedarse embarazada.

Hirsutismo facial.

Usado normalmente como el indicador clínico primario de exceso de andrógenos en la mujer. Se presenta comúnmente como un exceso de vello facial. Asimismo, aunque el hirsutismo en sí puede mostrarse con exceso de vello en el tórax, entre ambas mamas o incluso, vello en los pezones o en el hemiabdomen inferior.

Alopecia androgénica.

Descrita como patrón progresivo de pérdida de pelo terminal en el cuero cabelludo y comúnmente presente en los hombres. Este síntoma también se encuentra infradiagnosticada en mujeres afectadas de SOP. Se ha postulado que su presencia exige una predisposición familiar además de una concentración elevada de andrógenos en la sangre.

Acné.

De aparición tardía o persistente que no responde bien a los tratamientos. Consiste es un desorden inflamatorio del folículo piloso y su glándula sebácea y apocrina asociada. Afecta a un tercio de las mujeres con SOP y es consecuencia de un incremento de la secreción sebácea.

Obesidad.

Aumento de peso o dificultad para adelgazar, en especial en la zona de la cintura: la prevalencia de obesidad en mujeres con SOP se ha situado en un 35 al 50%. El incremento de la grasa corporal resulta a expensas de una distribución androide o central (localizada en abdomen. Se considera que es un factor de riesgo significativo de infarto agudo de miocardio en mujeres con SOP.

Acantosis nigricans.

Son zonas en la piel más oscuras, engrosadas y aterciopeladas.

Tratamiento del síndrome del ovario poliquístico. ¿Cómo implantar un tratamiento integrativo para el SOP?

La alimentación adecuada para el síndrome de ovario poliquístico.

Se puede afirmar con seguridad que el principal tratamiento para el síndrome de ovario poliquístico es llevar a cabo un estilo de vida saludable, acompañado de una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física.

A tener en cuenta…

Índice Glicémico (IG):

El IG mide en qué medida los alimentos que contienen carbohidratos elevan la glucosa en la sangre. Un alimento con IG alto, eleva la glucosa en sangre más rápido que los alimentos con un IG medio/bajo.

Por tanto, teniendo en cuenta que una de las causas más estudiadas del SOP es la resistencia a la insulina (denominada como IR, personainsulino resistente), la dieta en este tipo de pacientes, irá enfocada a incorporar aquellos carbohidratos de mayor calidad nutricional que contengan un IG bajo para conseguir mantener estables los niveles de glucosa en sangre.

¿Qué alimentos incorporar en la dieta?

En primer lugar, es esencial una alimentación equilibrada en el consumo de macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas). Y en segundo lugar, un buen aporte de micronutrientes específicos. De esta forma, minimizaremos el desequilibrio hormonal femenino, la resistencia insulínica y exceso de peso que acompaña al SOP. Una óptima combinación de ambas aportaciones serán la clave del éxito en el abordaje nutricional. Lógicamente, el diseño y seguimiento de la dieta por parte de un/a profesional es altamente recomendable. Cada caso es diferente y por tanto se aconseja pautar una dieta personalizada.

Macronutrientes aconsejables en mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
Carbohidratos (CH):

Cereales, legumbres* y tubérculos. Es la principal fuente de energía que necesitamos para llevar a cabo las actividades metabólicas básicas de nuestro organismo. Son ricos en vitaminas, fibra y minerales. Es recomendable que los carbohidratos consumidos sean integrales, ya que mantienen las características nutricionales y los niveles glicémicos son menores. La cantidad de carbohidratos de nuestra dieta debe estar estrechamente relacionado con el manejo de la IR del SOP. Es por ello, que es prácticamente necesario el seguimiento por un/a especialista en nutrición. Es imprescindible el ajuste, reajuste y adaptación de las raciones de carbohidratos en función a tus necesidades personales.

Verduras y hortalizas:

Alimentos que contribuyen a la hidratación del organismo por la elevada cantidad de agua. Ricas en vitaminas y minerales esenciales que nuestro cuerpo no puede sintetizar por sí mismo. Contienen un alto contenido en fibra. Necesario consumir una gran cantidad en la dieta para evitar déficits y carencias. De contenido calórico bajo. Se recomienda un consumo variado, ya sea, en variedad de colores como en el procesado (crudo/cocinado).

Proteínas:

Carnes, huevos, pescado, marisco, legumbres*, proteínas de origen vegetal, lácteos y sus derivados. Aportan las mismas calorías que los CH, pero no tienen función energética. Contribuyen al buen funcionamiento de los procesos metabólicos de nuestro organismo. Están formados por aminoácidos. El cuerpo es capaz de sintetizar parte de ellos (aminoácidos no esenciales) y los restantes se deben adquirir a través de la dieta (aminoácidos esenciales). Su consumo se repartirá a lo largo del día teniendo en cuenta necesidades personales de cada persona.

Grasas:

Son aquellos alimentos ricos en ácidos grasos esenciales para el buen funcionamiento de nuestra salud. Nos aportan grandes cantidades de energía y nos ayudan a absorber las proteínas liposolubles (A, B, D y K). Debemos evitar las grasas saturadas y promover el consumo de grasas saludables mono y poliinsaturadas. Cabe decir que las grasas son grandes aliadas en el manejo nutricional del SOP. Aportan beneficios multifactoriales ya que actúan como reguladores del metabolismo, ayudan en el control del peso, mejoran la resistencia a la insulina e interfieren en el control hormonal.

Nota *: Las LEGUMBRES se caracterizan por ser ricas en proteínas y CH, con lo que, las podremos incorporar tanto en el cuadrante de CH como en el cuadrante de proteínas como (proteína vegetal).

En la siguiente tabla os doy a conocer los principales alimentos que conforman los tres grupos de MACRONUTRIENTES principales aconsejables para una buena nutrición en la menopausia.

Tabla de macronutrientes recomendados (carbohidratos, proteínas y grasas):
CARBOHIDRATOS
FRUTA-VERDURATUBÉRCULOSCEREALESPSEUDOCEREALESLEGUMBRES
Lechuga, crucíferas, bimi, acelgas, apio, brócoli, calabacín, berenjena, rábanos, pimiento, pepino, judía verde, espinacas, espárragos, tomate, cebolla, puerro, remolacha, sandía, melón, piña, plátano, manzana, melocotón, ciruelas, cerezas, naranjas, mandarinas, fresas, peras, aguacate, pomelo, limón, magrana, frutos silvestres, higo y uva.Calabaza Patata Boniato Zanahoria Chirivía YucaArroz Trigo Mijo Centeno Avena Pan Pasta  Quinoa Trigo sarraceno AmarantoLentejas Garbanzo Alubias Soja Guisantes Habas
PROTEÍNAS
CARNESPESCADOSHUEVOSLÁCTEOSPROT. VEGETAL
Pollo Pavo Conejo Ternera Cerdo cordero.Pescado azul: Sardinas, atún, boquerón, salmón, caballa y anchoas. Pescado blanco: Lenguado, merluza, gallo, rape, dorada, lubina, trucha, salmonete. Crustáceos:Gamba, gambón, cangrejo, langosta y percebe. Moluscos: Sepia, calamar, navajas, almejas, ostras y pulpo.Huevos y derivadosLácteos y derivadosSeitán Toffu Kempeh Soja texturizada Quinoa Legumbres  
GRASAS
SATURADASINSATURADAS
Ácidos Grasos Saturados (AGS)Ácidos Grasos Trans (AGT)Ácidos Grasos Mono Insaturados (AGMI)Ácidos Grasis Poli Insaturados (AGPI)
Aceite de palma Aceite de coco Grasas de origen animal. Bollería y pastelería.    Margarinas Aperitivos Bollería y pastelería industrial ChipsÁcido oleico: Aceite de oliva virgen, aceite de soja, aceite de colza, aguacate y frutos secos.Omega 3: Ácido linolénico + DHA +EPA: Semillas, frutos secos, cereales, pescado azul y marisco. Omega 6: Ácido linoleico y araquidónico: Aceites de semillas, frutos secos y cereales.

Tabla 2. Macronutrientes. Infografía propia.

Alimentos no recomendados en la dieta.
Hidratos de carbono simples:

Elevan rápidamente la glucemia en sangre incrementando la resistencia a la insulina y el peso corporal. Podemos encontrarlos en productos ultraprocesados tales como bollería, cereales azucarados, chocolate, helados, productos de pastelería, dulces, refrescos o sin ir más lejos en el propio azúcar.

Hidratos de carbono refinados:

Son carbohidratos de poco valor nutricional. Bajo valor nutricional. Al refinarlos, se pierden grandes cantidades de micronutrientes además de la fibra, por lo que los convierte en alimentos poco interesantes. Al igual que los carbohidratos simples, elevan la glucemia en sangre, pero no tan rápidamente. Se requiere de mayor energía para procesarlos. El pan/pasta/arroz blanco y cereales azucarados serían un ejemplo de hidratos de carbono simples.

Bollería:

Es rica en azúcares añadidos, grasas saturadas y/o trans y harinas refinadas. Posee un IG alto empeorando la resistencia a la insulina y un perfil calórico muy elevado siendo especialmente contraproducente su consumo en mujeres que padecen SOP. Son ejemplos los dulces, galletas y productos de pastelería.

Lácteos: 

Respecto a su consumo hay bastante polémica y discusión. Se aconseja limitar el consumo de productos lácteos no fermentados y potenciar los fermentados tales como kéfir o yogures de calidad. También se pueden sustituir los lácteos por aquellos de origen vegetal y sin azúcares añadidos como de avena, almendras, coco, soja…

Refrescos y alcohol:

Elevan la glucemia en sangre, empeoran la resistencia a la insulina y su consumo perjudica nuestra salud.

Gluten:

Proteína que encontramos en la semilla de muchos cereales, especialmente del trigo. Existen estudios que avalan la relación directa entre el consumo de gluten y un estado inflamatorio crónico que interfiere en procesos fisiológicos hormonales, incluidos el SOP. Es por ello que aconsejo reducir o eliminar su ingesta.

COMPLEMENTACIÓN NUTRICIONAL PARA EL SOP.

Inositol, ¿Qué es?

Un compuesto orgánico de la familia de los polialcoholes, que se le confiere propiedad de pseudovitamina (Vitamina B8) de carácter no esencial. Cuando nos referimos al SOP, tenemos que tener en cuenta el myo inositol (MI) y su derivado metabólico el D chiro inositol (DCI).

El Inositol lo produce nuestro organismo de forma natural, no obstante, en casos de SOP con IR, se ven alteradas las enzimas involucradas en su producción, de ahí que sea interesante su suplementación.

Ayuda a regular los ciclos hormonales y la sobreproducción de andrógenos, mejora el hirsutismo y acné, interviene en el metabolismo del azúcar mejorando la RI y en el metabolismo de las grasas favoreciendo la pérdida de peso. Se ha visto que la ingesta de 3-4g de inositol al día aumenta la sensibilidad a la insulina y mejora la ovulación. También podemos encontrarlo de forma natural en los alimentos: Frutas cítricas, legumbres, frutos secos y algunos vegetales.

Ácido fólico:

La suplementación de vitamina B9 puede ayudar a tratar la infertilidad ovulatoria. Además, varios estudios han demostrado que la suplementación de vitamina B9 junto el inositol mejora significativamente la sintomatología de las mujeres y sus ciclos menstruales. Los vegetales como las hojas verdes, frutas y legumbres son ricos en esta vitamina.

Vitamina D:

Prevalece entre el 67-85% de mujeres con SOP. Una deficiencia de vitamina D se asocia a una mayor resistencia a la insulina y un aumento de peso ya que, está involucrada en el metabolismo de los CH, mejorando la liberación de insulina y reduciendo la producción de sustancias antiinflamatorias que contribuyen a la RI. Reduce las concentraciones de Testosterona en sangre. La exposición solar es el factor principal en la producción de calciferol (vitamina D3). También podemos encontrarla en alimentos como los lácteos, pescado azul.

Ácidos Grasos Omega-3:

Muy importante en el manejo del SOP por regular el metabolismode CH/grasas reduciendo la RI y regulando la síntesis hormonal. Incorporar pescado azul entre 3/4 veces por semana es clave para la obtención de niveles de Omega-3 adecuados.

Probióticos para el SOP.

El uso de los probióticos para el manejo del SOP se debe a la disbiosis intestinal que deriva y promueve tanto el estado de inflamación crónico como la resistencia a la insulina.

La disbiosis intestinal se produce cuando existe un desequilibrio en microbiota de nuestro intestino y el incremento de la permeabilidad de la barrera intestinal, lo cual permite el paso de los microorganismos patógenos a la circulación (hiperpermeabilidad intestinal). Esto genera una respuesta inflamatoria crónica que agrava la resistencia a la insulina.

PRÁCTICA DE EJERCICIO FÍSICO RECOMENDABLE EN MUJERES CON SOP.

Existen múltiples estudios que a pesar de no ser absolutamente concluyentes en el manejo del síndrome de ovario poliquístico, sí apuntan a una mejora en el perfil endocrino que puede favorecer tanto la función reproductiva como metabólica en estas pacientes.

Tal y como hemos ido comentado anteriormente, en mujeres con SOP y debido a los trastornos endocrinos derivados de la propia enfermedad, se produce una tendencia a acumular grasa y a derivar con el tiempo a un perfil cardiometabólico poco saludable. La práctica de ejercicio, mejoraría dicho perfil lipídico contribuyendo a la pérdida de peso y a su vez a una mejora en el metabolismo de CH reduciendo la RI secundaria a la patología.

La práctica de deporte, además, contribuye a una mejoría en el estado emocional de las personas reduciendo el grado de estrés y en consecuencia los niveles hormonales de las hormonas responsables (cortisol) de éste y que juegan un papel muy importante en el control del síndrome de ovario poliquístico.

El ejercicio se considera un eficaz amortiguador del estrés ya que nos ayuda a reducir el impacto que pueden tener los distintos sucesos estresantes en nuestra vida. En líneas generales, una vez concluido el ejercicio físico, se produce una disminución de la activación fisiológica debido en parte al efecto de las endorfinas, que nos inducirá un efecto relajante.

Además de reducir y liberar nuestra ansiedad y hacer que descansemos mejor durante la noche, el ejercicio físico también fomenta nuestros ciclos de sueño-vigilia (que en ocasiones se ven alterados en el síndrome de ovario poliquístico por su relación directa con el eje hormonal hipotálamo/hipofisiario), lo que nos ayudará a descansar mejor y sentirnos con más energía durante el día.

GESTIÓN EMOCIONAL

La gran mayoría de la literatura científica sobre el síndrome de ovario poliquístico (SOP) ha utilizado un enfoque bio-médico para el análisis de la enfermedad, no obstante, vivir con SOP no siempre es fácil. El desequilibrio hormonal junto con los cambios físicos que están asociados, puede generar trastornos en el estado del ánimo que requieran de intervención profesional en algún momento de la vida de estas mujeres.

La multitud de síntomas que van asociados a la enfermedad, suelen dar lugar a problemas psicológicos entre los que se encuentran estrés, ansiedad, depresión, disminución de la calidad de vida, cambios en la imagen corporal e identidad, baja autoestima y disfunciones psico-sexuales.

Conocer las características psicológicas de las mujeres afectadas por el SOP es crucial para el direccionamiento de intervenciones preventivas y terapéuticas. El apoyo psicológico complementa las acciones médicas, y juntas constituyen una forma más efectiva e integral de abordaje de las pacientes con síndrome de ovario poliquístico, que incide de manera positiva en su calidad de vida y bienestar.

¿Puedo quedar embarazada si sufro el SOP?

La respuesta es sí, pero hay que tener en cuenta que puede ser más complicado concebir de manera natural que en mujeres sin esta patología.

En un ciclo menstrual en mujeres sanas, se madura y libera un óvulo entre el día 12-16 del ciclo para que pueda ser fecundado (ovulación).

Cuando nos referimos a mujeres con SOP esto no sucede de igual modo. En el SOP existe dificultad en la maduración y liberación del óvulo, situación que dificulta detectar el momento de la ovulación e incluso (en casos severos de síndrome de ovario poliquístico ) en los que directamente la ovulación no se produce (ciclos anovulatorios).

Síndrome de ovario poliquístico y embarazo. Alternativas para conseguir quedarse embarazada.

Las primeras recomendaciones están basadas en mejorar el estilo de vida de la paciente y realizar un abordaje integral/multidisciplinar: dieta, manejo emocional, complementación y ejercicio físico pueden ayudar a regular la ovulación para conseguir un embarazo de forma natural.

Sin embargo, por edad o por las propias características de la paciente con SOP puede ser necesario recurrir la reproducción asistida para lograr el embarazo.

Las alternativas para lograr el embarazo en la paciente con síndrome de ovario poliquístico van a variar desde el tratamiento con fármacos para “normalizar” el ciclo menstrual hasta las técnicas de reproducción asistida como la inseminación artificial o la fecundación in vitro.

Mire

Todas somos conscientes que la salud es importante, aunque a veces no le damos la transcendencia que se merece hasta que padecemos algún percance. Cuídate y mímate, no hay nadie mejor que tu misma para hacerlo. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

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